Como por aquí hay un chico que dice haber animado algunos planos en el espíritu del bosque, decidimos dejar nuestros escrúpulos a un lado e ir a verla (es que yo eso de una película super divertida en el tráiler mientras en la pantalla aparecen dos ratones muriendo electrocutados, que quieres que te diga).
Técnicamente, parece que Dygra ha alcanzado su madurez. El paso del tiempo ha hecho justicia, y los pelos de los personajes ya no brillan ni son fosforito. El rango de expresiones de los personajes, así como sus deformaciones y las telas funcionan, en mi opinión, moderadamente bien.
Otra cosa es que los personajes (los humanos, sobre todo) no sean atractivos. Porque, admitámoslo, y sin dudar de la calidad del diseñador de personajes sino del criterio del que decidió usarlos en la película, los humanos son feos. Y valga como ejemplo el señor bigotudo que aparece en la película. ¿Qué son esas proporciones de piernas larguísimas, barrigudo y brazos por encima de la cintura? Las proporciones de los animales del bosque tampoco parecen muy acertadas, aunque funcionan mejor (menudos hombros, muchachos). Las prisas hacen a un personaje más o menos completo, no más o menos atractivo.
Lo que me sorprendió de la película es que es bastante violenta. No se dejan de dar patadas y golpes a los personajes, lo cual, desde mi punto de vista, es bastante de mal gusto si la película va dirigida al público infantil. En ocasiones se emplea lenguaje de mal gusto, y hay momentos tremendamente escatológicos (¿un gato vomitando dos moscas?).
Y la narrativa, sólo con deciros que después de los primeros 15 minutos no sabía de qué iba la película.
En fin.