Con todos mis respetos, en America latina esta habiendo grandes avances, pero soñar con un Pixar o DreamWorks en America latina.
Que ni siquiera en EU podría haber 2 pixars o 2 DreamWorks, son empresas muy grandes. Con lo que cuesta un corto de Pixar puedes producir toda la cinematografía de Bolivia en un año, y pagar los intereses que los cineastas bolivianos deben al fondo de fomento (motivo por el que están empeñando hasta sus casas), por poner un ejemplo.
Digo que en America latina últimamente se vienen haciendo las cosas bien porque trabajo en producción audiovisual específicamente enfocada en Iberoamérica desde hace ya unos cuantos años, y tengo la suerte de ver una magnífica evolución. La semana pasada vi el impresionante trabajo que está haciendo la gente de batallón 52 en México (alucina ver una sala enorme con 60 tíos cada uno con su Cintiq, trabajando de maravilla). En Venezuela esta habiendo una apuesta fuerte por el desarrollo audiovisual con la villa del cine (si no se lo dan todo a Danny Glover, por supuesto), el problema es el mal endémico que asola ese país (¿alguien se pregunta por que realmente presentó su renuncia el viceministro de cultura, un tipo de lo más valido en ese continente en décadas, que además era secretario ejecutivo de la cinematografía iberoamericana?) el maestro Walter torunier en Uruguay, donde también cobra fuerza la gente de animalada, el movimiento de caloi o ideas fijas en Argentina, incluso Carlos argüello regresando a antigua (Guatemala) y abriendo allí una sede de studioc (lejos de los grandes estudios de Hollywood para los que ha venido trabajando).
Digo que las cosas se están haciendo bien, también en la otra parte de iberomérica (España y Portugal), pero de ahí a soñar con un Pixar o DreamWorks, soñar es gratis, pero con los pies en el suelo. Es mejor avanzar lento, pero seguro, lo digo por experiencia. Se pueden hacer cosas interesantes.