Ya hace años que se utiliza la técnica de proyección de hologramas, incluso hubo una época en la que se puso de moda y se utilizaban por doquier en ferias comerciales, espectáculos, fiestas locales, discotecas, llegó a tener un gran boom, simplificando su técnica diremos que el sistema trabaja proyectando imágenes sobre una pantalla de visualización cuya superficie no es visible para el espectador, es decir, se proyectaban sobre paredes, telas o cualquier otra superficie, cuando se muestra sobre un fondo negro y si además se hace de noche y con las luces ambiente apagadas, el espectáculo está servido, la proyección da la impresión de estar flotando en el aire, eso es el verdadero holograma, o cuando se proyecta en las mismas condiciones contra un cristal transparente, también se produce el mismo efecto.
El efecto óptico que percibimos cuando vemos una animación proyectada es solo eso, un efecto óptico, el objeto que estamos viendo no está animado, cada proyección es una imagen distinta, vendría a ser lo mismo que una animación tradicional que funciona por frames, pues para conseguir eso en una proyección debemos proyectar un mínimo de 24 frames por segundo para conseguir una animación fluida, puede ser menos e incluso dependiendo de qué animación estemos proyectando, trabajar a menos frames lo hace más bonito y agradable a la vista.
Desde esos comienzos, han aparecido otras técnicas, basadas en el principio de persistencia retiniana: una varilla cuyo extremo está cubierto con LED, se fija en un soporte y gira a alta velocidad, el conjunto puede mostrar una imagen en el disco formado por la varilla al girar.
Holusion también ofrece este tipo de sistema, bajo el nombre de Quartz (pantalla de 42 cm de diámetro).
Veamos algunos ejemplos de uso real en el día a día en centros comerciales para promocionar sus productos o simplemente llamar la atención.