Tal como dice Biofix, es evidente que la animación facial de f deja que desear. Como observó en su día Baena (creo que fue el quien lo dijo), en Golum, los animadores de Weta tenían las referencias faciales del actor Andy serkins y la tarea fue calcarlas. Cuando hicieron f, no se tuvo en cuenta ese detalle, y los animadores se las tuvieron que apañar como fuera para la expresividad de los personajes al no tener referencias auténticas de emociones reales.
En cuanto al argumento de f, soy de los que lo ven muy a la japonesa y que posiblemente fuera por eso por lo que se pegó el batacazo.
Pongo, por ejemplo, las películas de Shyamalan señales y o el bosque.
Las campañas publicitarias del bosque pintaban la película como una historia de terror donde todo aquel que atraviesa un bosque es devorado por montruos.
Cuando la gente fue al cine, salió diciendo que la película era un bodrio y que era decepcionante.
El problema fue que el público no entendió la película. No era de terror, era un thriller y los supuestos monstruos sólo estaban para ambientar la historia. La culpa la tuvo la idea que el público llevaba en mente al entrar en la sala de cine, propiciada por la fastidiosa campaña publicitaria que se había hecho.
La campaña publicitaria de f (no entraré en detalles de lo intensa o lo floja que fue), pintaban la película como una americanada de las que estamos acostumbrados.
Al público le decepcionó el tratamiento de la historia. No tenía ni idea del por que de esos sueños de aquí Ross rodeada de monstruos ni que narices se consigue buscando espíritus para meterlos en un tarro.
Todo ello pertenece más bien a la manera meta-filosófica de contar historias típicamente japonesa, a la que el público en general no está acostumbrado ni familiarizado, y creo que ese fue el principal motivo del fracaso de f.
Seguramente, al sacarla en DVD se convirtió en una película exclusivamente para los que nos dedicamos a la animación, ya que, al público en general no le cautivó.
Digo yo que los extras podrían a ver sido algo más técnicos.