¿Qué tal jesúsí. Tengo un amigo músico con experiencia en poner música en publicidad, tocando el piano como solista, acompañando a una orquesta, transcribiendo partituras para su registro, o dando alguna clase particular.
Me cuenta que conoció una época mucho ajetreo y noches sin dormir, pero estaba bien pagado.
Pero hace años que apenas toca bola, también tengo que aclarar que mi amigo es un buen músico, pero mal manager de sí mismo.
De todas formas, mantiene relación con algún músico de relevancia en Madrid, y lo que le comentan es que están tocando un par de días a la semana en un bar, y otro par de trabajos de estudio muy espaciados y cada día peor pagados.
Él mismo, ha participado recientemente en componer música para un corto, y me ha comentado que la tracición en el sector dicta que estas colaboraciones sean gratuitas.
En mi opinión, todos los sectores se están desregulando, y el de la música, esta también afectado por este proceso.
Alguna vez, cuando me encuentro con él, a modo de saludo le pregunto:
¿Todavía está el do en el mismo sitio?
El pasado verano, tanteó una oferta en la costa, para tocar en directo, con un teclado desenchufado. Música enlatada.
Espero no a ver sido demasiado negativo. No quiero desanimarte. Con lo caro y sacrificado que es producir un buen músico, no podemos permitir el lujo de asignarles una caja registradora.
Me parece una buena forma de intentarlo la que has tomado, tu mensaje se entiende muy bien y está bien presentado, sobre tú música, mejor que opinen otros.
Ánimo y un abrazo, compañero músico.