Un saludo a todos. Quiero compartir con ustedes un artículo que escribí recientemenete en el blog, sobre un tema que puede interesar tanto a las personas que empezamos en este medio, como a los profesionales.
Los medios digitales y la imaginación.
Hola a todos y feliz año, espero que hayan pasado unas excelentes vacaciones, que este año pasado les haya servido para reflexionar y para llegar con mucha más energía e inspiración para este 2011.
Quiero hablar con ustedes acerca de un tema, que creo que nos compete a todas las personas que nos dedicamos al arte digital, sobre todo al mundo de la animación, del diseño y la infografía, que es todo un conglomerado de artes distintas.
Trata acerca de la relación que existe entre el arte tradicional y el digital, ¿Qué tan bien nos llevamos con ella?
Es usual, que ha todas las personas que trabajamos en este ámbito, por ejemplo, actualmente soy estudiantes de artes mención diseño gráfico y entusiasta de animación, (habrá otros que se dediquen más de lleno al cine, a la ilustración o a la fotografía), que se nos aliente a practicar con medios tradicionales antes de tratar con medios digitales. En este momento quizás estén torciendo los ojos y haciendo un ademan de cuento repetido, ya quizás comprenden algunos de los beneficios y además que los programas son una herramienta más de expresión.
Pues este punto, el de la herramienta, es el que más me interesa. Verán, en vez de una herramienta, yo considero a los programas como una extensión. Los programas básicamente son una simulación o repetición de las herramientas tradicionales, creados para obtener resultados más rápidos y con una mayor facilidad: estos son propósitos indispensables de la evolución tecnológica y todos los oficios que tengan que ver con el arte o las ciencias rapidez y facilidad, algo que no siempre aporta el arte tradicional, pues requiere a veces mucha más paciencia y dedicación, pero que a su vez tiene ventajas.
Por ejemplo, tenemos el dibujo que nos otorga nuestra propia interpretación de lo que nos rodea. Nos ayuda precisamente a aprender a observar: podemos dibujar del natural, de fotografías, de la imaginación y en los tres casos estamos obligados a cerciorarnos de los detalles, como los diferentes materiales de los objetos, de las texturas, la manera en que incide la luz y las sombras, la forma en que funciona el cuerpo humano, entre otros. El dibujo es una actividad íntima que nos conduce a un sin fin de posibilidades, a través del uso de los sentidos y por consecuencia a descubrir nuestro propio estilo: entiéndase estilo como una forma de ver las cosas. Toda persona que se dedique al arte debería llevar siempre un cuaderno de bocetos consigo, en el bolsillo, en la cartera, bajo la almohada, en el baño, en la oficina, en el escritorio, en fin, es cuestión de estar preparados para cuando nos ataque la inspiración y para cuando no lo haga también. Los mismos efectos los podemos encontrar ya sea con la pintura o la escultura.
Entrar de lleno a utilizar un software sin conocimiento artístico es limitar nuestra creatividad a las propias limitaciones del programa, mientras que por otra parte podríamos más bien desarrollarla a través de medios tradicionales (sin obstáculos)y una vez exploradas todas las posibilidades recrearla a través de otros medios, no al revés.
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Es por esta razón, que a la hora de solicitar empleo en distintos estudios, se valora más a la persona que tenga experiencia en medios tradicionales. Por supuesto, habrán sus excepciones puesto que todo se resume al portafolio o demo, pero sin embrago, te hará brillar ante decisiones difíciles.
En la producción de una película, considero que el arte no es el resultado o el producto final, el arte está en la pre-producción, en el guión, en el story-board, en el diseño de los personajes, en la música y los sonidos, en los modelos de arcilla, en el arte conceptual, en los bocetos preparativos para una animación (la planificación), es allí dónde está el arte, porque hasta cosas como la dirección fotográfica y la artística se aplica mucho antes de la fase de producción. Entonces, una película viene siendo una representación o extensión de todo este proceso.
Como reflexión los invito a tomar clases de arte, a repasar los fundamentos. A pintar, a dibujar por lo menos una vez al día, a tomar un lápiz y un papel siquiera para planificar el modelo que van a hacer, para animar o realizar cualquier ilustración.
no dejen que los medios digitales reten las posibilidades de su imaginación.