Chewbacca, llevo todo el día con morriña por leer tu mensaje, cuando estuve en Alemania la cosa era similar. Solos que se habían traído a la familia no echaban horas de más, variaban el horario para entrar y salir antes y no dejar a la pareja todo el tinglado de los críos. Otros viajaban cada cierto tiempo a otras ciudades o países, y compensaban. Siempre ajustándolo con las de producción.
Los que llegabamos antes y/o nos quedábamos después era para darle un punto más a los planos, no eran para nada memorables, pero sí para nosotros que empezabamos. Nos decían que no hacía falta, pero cómo era lo que apetecía no había drama.
Es como cuando uno se queda haciendo el tonto entre el correo, los foros y el msn, de repente son las tantas y no sabes cómo ha sido. Y eso que a la hora de salir había un barrido por los departamentos para echarse unas últimas risas con los mártires.
Además, se tenían en consideración, no había problemas en llegar tarde o salir antes, nadie pedía cuentas. Teníamos un papelote al lado para poner la hora de entrada y salida, al principio como buen español ponía que entraba un poco antes y salía un poco después pero luego no me molestaba, incluso me daba vergüenza avanzar poco y señalar muchas horas.
Parecía que nadie los miraba, se fueron acumulando en mí mesa y se recogieron el último día. Lo único fijo eran las horas de revisión del trabajo con todo el equipo.
Desde esta experiencia veo al departamento de producción con otros ojos, son los responsablaes de que se necesiten más o menos horas, del buen rollito, incluso en empresas donde el trabajo aparece de un día para otro. Y me fastidia un montón que las empresas españolas con las que he hecho cosas o que conozco por dentro se lo tomen tanto al pitorreo.