Sí, eso se hace de varias formas, lo más usual es mediante las ofertas de acompañamiento, en fin, es un off-topic como la copa de un pino, pero si queréis os explico cómo se hace esa ilegalidad en el caso de los concursos públicos, y así ya lo sabéis.
Edito para Mikimoto:
Lo de esos concursos que redactan los adjudicatarios: legalmente, el estado y cada autonomía (o nación, no se me enfade nadie) tiene un límite económico por debajo del cual se puede adjudicar un concurso discrecionalmente, incluso, en algunos casos, sin hacerlo público. Para ese fin tiene que haber al menos tres ofertas, aunque pueden haber más. Lo normal es que, si quieres que fulano se lo lleve, le digas a fulano que redacte tres ofertas que presentaran tres empresas (una de ellas, claro, la de fulano). Fulano, que se las sabe todas, lo que hace es algo así: si es una productora de vídeo va a la empresa a la que alquila las cámaras y le dice que redacte una oferta y deje la cantidad en blanco. Y hace lo mismo con otra de sus empresas proveedoras. Todo ello a cambio de que participaran en el proyecto. Entonces a una de las ofertas de los colegas la hace la más barata, para que el jurado se la cargue aplicando la figura jurídica de baja temeraria. Y la del otro colega le sube el precio de forma que es la más cara. Casualmente, fulano tiene una oferta monetaria intermedia, de lo más razonable, por lo que le será adjudicado el concurso. Todo ello suponiendo que fulano no se quiera complicar demasiado la vida. Hay empresas que tienen otras dos empresas filiales para hacer las ofertas baja y alta. Esas ofertas de pega es lo que se llaman ofertas de acompañamiento.
Y así son las cosas en esos concursos de los que bien Mikimoto. Ya sabéis algo más de cómo funcionan las cosas en este país.