Adiós maestro

Totalmente de acuerdo, cuanto más lo escucho, más me gusta.

Cuando me acuesto a dormir la siesta me pongo siempre mis auriculares sennheiser (hasta que me quedo dormido y mi mujer me los quita, que si no me despierto con un dolor de cuello horroroso) y hubo una época en la que me dió por escuchar este tema una vez y otra vez y otra vez y cuanto más lo escuchaba más me apetecía escucharlo. Es fantástico. Y yo me imaginaba entre sueños que rodaba el final de una película con un travelling en una grúa gigante dando vueltas y vueltas en una pradera con campos de girasoles o trigo y los protagonistas se abrazaban o yo que sé, mientras me quedaba dormido flipando, que bueno.

Y yo emocionado con lágrimas en los ojos de la satisfacción decía.
– Cortenn, y me tiraba desde la grúa a una nube de algodón, después sentía unos incómodos golpes en la espalda y era mi mujer despertándome.
-Qué son las cinco menos cuarto.